Bailando sobre mi tumba, es una historia aplastante sobre un sueño que se convirtió en pesadilla.
Gelsey Kirkland fue una de las legendarias bailarinas del New York City ballet, fue promovida a la edad de 16 años como solista, un año después de integrarse a la compañía. Durante su carrera padeció de anorexia y varias adicciones, lo que la llevaron a un hospital psiquiátrico. El libro relata cómo el intento de alcanzar la perfección la enfrentó cara a cara con la muerte, es un relato a su descenso a las drogas y su lucha por resurgir de nuevo.